En su libro “Cómo encontrar su camino en un salvaje Nuevo Mundo”, Martha Beck define a miembros del equipo por las siguientes características. Tal vez alguno de estos rasgos resuenan con lo que eres y cómo te sientes.
- sentido de tener una misión específica o una finalidad que implica una transformación importante en la experiencia humana, pero siendo incapaz de articular lo que podría ser este cambio.
- fuerte sensación de que la misión, sea lo que sea, está cada vez más cerca en el tiempo.
- compulsión a dominar ciertos campos, habilidades, o profesiones, no sólo para la promoción profesional, sino también en la preparación de este medio, entendido misión personal.
- altos niveles de empatía; un sentido de la sensación de lo que otros sienten.
- deseo urgente de disminuir o evitar el sufrimiento de los seres humanos, animales o incluso plantas.
- soledad derivada de un sentido de la diferencia, a pesar de los altos niveles de actividad social. Una mujer resumió este sentimiento perfectamente cuando dijo: “Todo el mundo me quiere, pero no hay nadie que me quiera como yo”.
- altos niveles de creatividad; pasión por la música, la poesía, el rendimiento o las artes visuales.
- intenso amor a los animales, a veces un deseo de comunicarse con ellos.
- Primeros años de vida difícil, a menudo niñez traumática.
- Conexión intensa a ciertos tipos de entorno natural, como el mar, las montañas, o el bosque.
- resistencia a la religiosidad, paradójicamente acompañado de un fuerte sentido de propósito, ya sea espiritual o anhelo espiritual.
- amor a las plantas y la jardinería, hasta el punto de sentirse vacío o deprimido y sin la oportunidad de estar entre las cosas verdes y/o ayudar a crecer.
- alta sensibilidad emocional, a menudo conduce a las predilecciones de ansiedad, adicciones o trastornos de la alimentación.
- Sentido de la intensa relación con ciertas culturas, idiomas, o regiones geográficas.
- Discapacidad, a menudo cerebro centrado (dislexia) en uno mismo o un ser querido. La fascinación por las personas que tienen discapacidad intelectual o enfermedad mental.
- personalidad gregaria que contrasta con una profunda necesidad de periodos de soledad; un sentido de ser drenado por el contacto social y la retirada de “encendido” de nuevo.
- Enfermedad física persistente o recurrente, a menudo grave, con síntomas que fluctúan en lo inexplicable.
- Sueños del día (o sueños nocturnos) acerca de curación a personas dañadas, criaturas, o lugares.
Si has leído la lista y ha acertado en la mayoría, eres sin duda uno de los visionarios de mentes sanadoras. El mundo te necesita para cumplir con su propósito.
Fuente: Consejos del Conejo